¿Cómo superar la envidia para siempre? Aprende a superar la envidia de forma sencilla con estos consejos. Y aprende también a deshacerte de la envidia ajena.
La envidia está muy ligada a la autoestima. Te obliga a lidiar a diario con tus complejos, tus frustraciones y con la imagen distorsionada y superficial de las vidas de los demás. Te comparas con tus compañeros con una sensación de inferioridad que te frustra.
De esta comparación obsesiva sales inevitablemente degradado, frustrado, derrotado. Pero la envidia se puede vencer, o mejor dicho, se puede poner a nuestro servicio.
¿Qué es la envidia?
La envidia es un sentimiento de inferioridad que aparece cuando nos comparamos con compañeros que consideramos más o menos de nuestro nivel y que poseen algunos logros o virtudes que tú no tienes.
Te comparas con conocidos, colegas o familiares que tienen éxito en el trabajo, en las relaciones sociales o que son atractivos. Esta situación la consideras injusta porque se debe a factores de suerte o influencia que consideras que tú también te mereces.
Así pues los factores o componentes principales de la envidia son:
- Un éxito, logro o característica de alguien que piensas que te mereces
- Consideras la situación injusta. Porque quien posee ese atributo o cualidad envidiada lo tiene debido a factores de suerte o ayuda externa
- Te comparas con personas que percibes de tu mismo nivel
- Ese factor que envidias te hace sentir inferior
Normalmente no vas a envidiar a alguien con mucho éxito o dinero. Porque no lo consideras de tu nivel. Envidias a tus compañeros, a tus iguales.
Estos sentimientos de inferioridad generan emociones negativas como el odio, el rencor o la ira fruto de una baja autoestima.
El bioquímico y experto monje budista Matthieu Ricard (hijo del renombrado filósofo francés Jean-François Revel) nos da otra definición interesante de la envidia. La define como la incapacidad de disfrutar de la felicidad ajena, y esto va totalmente en contra de nuestra misión.
En el ensayo «Humano, demasiado humano«, Nietzsche afirma que la envidia es el fruto de un deseo que no se puede satisfacer.
Tengo Envidia
Todos hemos experimentado envidia en algún momento de nuestra vida. Es un sentimiento muy común. Pero hay que aprender a deshacerse de ella.
La envidia es un mecanismo de defensa puesto en marcha por tu mente. La evaluación “envidiosa” sobre lo que hacen los demás es una forma de autengaño utilizado por nuestra mente para mantener nuestro ego.
Deshazte de la envidia porque te sentirás mejor y disfrutarás más de la vida y de los demás.
¿Y cómo reacciona el envidioso cuando no puede satisfacer sus deseos? Pues criticando a quien lo haya conseguido. En definitiva, la habitual historia de «la zorra y las uvas».
Cómo luchar contra la envidia
Lo primero que debes hacer es darte cuenta, asumir que eso que envidias no da la felicidad. El día que logres aquello que anhelabas y te producía envidia, te darás cuenta que te quedas igual. Igual de feliz o infeliz.
Lo que da la felicidad es la capacidad de amar, de disfrutar. La mayoría de los efectos negativos de la envidia vienen de sueños y aspiraciones frustrados.
El problema es valorar que las cosas externas son las que dan la felicidad. Cuando valores lo que posees, cuando seas capaz de entender que la felicidad está en tu interior, serás capaz de superar la envidia.
Cómo no tener envidia
Ya te he avanzado lo esencial, pero toma nota de estos consejos sencillos y estructurados:
- Modifica tu filosofía de vida. Cambia tu enfoque de vida. Aprende el verdadero significado de la felicidad. Deja la felicidad superficial y céntrate en lo que realmente te aporta bienestar y felicidad.
2. Desarrolla tu Autoestima. Cuanto mejor te sientas contigo mismo menos necesidad tendrás de compararte con los demás. Si realmente estás bien contigo mismo no te genera malestar el bienestar y éxito de los demás.
3. No te compares con los demás. Aprende a centrar la atención en tu persona. la felicidad que gira en torno a la comparación con tu entorno es superflua y artificial.
4.Convierte la envidia tóxica en envidia sana. Como expone de forma brillante el manual «emociones corrosivas: cómo afrontar la envidia«, no existe únicamente una envidia tóxica. Aprovecha ese sentimiento y conviértelo en un factor de motivación. En lugar de sentirte mal y pagarlo con alguien, conviértelo en admiración y motivación.
5. No seas perfeccionista. Es fundamental aprender a aceptar nuestros errores e imperfecciones. Jamás lo vas a tener todo en la vida, y debes quererte con tus defectos. Procura ser cada día mejor sin obsesionarte ni frustrarse en el camino. Acepta tus limitaciones y aprende también a valorar tu lado positivo.
6. Desarrolla un Plan de Desarrollo Personal
Cómo deshacerse de la envidia
Ahora elige: puedes seguir llorando, atacar al mundo y sentir envidia de los demás. O puedes decidir concentrarte en lo que puedes controlar, y finalmente darte cuenta de que, tanto en lo bueno como en lo malo, tú eres el único artífice de tu vida.
Toma nota de los consejos anteriores y no te preocupes si sientes envidia en algún momento. Lo importante es corregirlo y entrenar otras emociones positivas.
Además de sentir envidia, en algún momento también habrás sufrido la envidia de los demás, veamos ahora cómo afrontarla.
Cómo afrontar la envidia de los demás
Seguro que a lo largo de tu vida has conocido a más de un envidioso patológico. Más de una mañana, recién levantado de la cama te lo habrás encontrado delante del espejo.
El envidioso se pasa los días escarbando en lo que otros tienen y él no puede tener. La insatisfacción perenne es el sentimiento que infesta su mente. El éxito de otros hace que se pudra de ira y resentimiento. Tiene poco interés en sus propios objetivos. Sólo los objetivos de los demás le interesan.
En resumen, sus objetivos nunca tienen un valor intrínseco. Su valor siempre proviene de la comparación con los demás. Así se observa por ejemplo en la frase del escritor norteamericano Gore Vidal:
«No es suficiente tener éxito. Otros deben fallar”. Gore Vidal
La verdad es que detrás de este rencor se esconde una persona con baja autoestima. Alguien que tiene un sentimiento de inferioridad al compararse contigo.
Pero, ¿qué ocurre cuando eres tú la víctima de un envidioso? Lo primero es que no te afecten los comentarios de la gente envidiosa. No te lo tomes por lo personal. Has aprendido de dónde vienen y por lo tanto no te deberían de afectarte. Toma nota de estos consejos.
Cómo actuar cuando una persona te tiene envidia
Algunas veces la envidia procede de personas lejanas. Pero con mucha frecuencia son personas de nuestro círculo más íntimo. Hermanos, amigos, compañeros a quienes aprecias mucho pero que no pueden evitar ser algo envidiosos.
Si quieres reducir su envidia y al mismo tiempo procurar que no te afecte toma nota de estos consejos:
- Aprende a poner límites y hazte respetar porque sufrirás críticas de quienes te envidian.
- Trata de ser humilde y no ser fanfarrón. la envidia es inevitable, pero tampoco demos motivos para generar envidias innecesarias.
- Con la gente que te envidia pero te importa, que son familiares o íntimos, intenta hacer a la gente de tu entorno partícipe de tu éxito. Pídeles consejo, comparte tu éxito en la medida que puedas.
- Si esa persona que te tiene envidia es de tu entorno íntimo, intenta hablarle de tus problemas, y de nuevo humanizate para intentar
- Procura fomentar en los demás, y en ti mismo, una envidia sana. El ser humano también es capaz de sentir envidia de una forma sana, que podríamos denominar envidia de admiración. Esta forma de envidia puede resultar positiva si es con un grado adecuado, e incluso puede ser un verdadero catalizador de nuestro éxito.
Autor: Javier Corrales Ciganda. Licenciado en Psicología por la Universidad Universidad Miguel Hernández (UMH).