¿Tengo ansiedad? 10 síntomas inequívocos

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A menudo quienes sufren un ataque de pánico o estrés no son conscientes de que están sufriendo un cuadro de ansiedad. Descubre en este post los 10 síntomas inequívocos de la ansiedad y cómo tratarlos adecuadamente.

Estar preocupado o estresado en algún momento puntual es normal, pero la ansiedad generalizada no lo es. La ansiedad es de los problemas mentales que menos se tratan, pues quienes lo sufren no buscan tratamiento o una solución eficaz.

Muchas personas viven con ansiedad sin saber cómo solucionar el problema o sin prever un tratamiento. Habitualmente quienes lo sufren cronifican dicho estado por no saber identificar adecuadamente los síntomas, o porque desconocen la solución.

Por eso, en primer lugar debes aprender a reconocer sus signos distintivos y cómo tratarla adecuadamente. En muchos casos, para combatir la ansiedad se requiere la ayuda de un profesional, un terapeuta, lo más adecuado es acudir al psicólogo.

Síntomas de la ansiedad

Si con frecuencia padeces la mayoría de síntomas que enumero a continuación, sin duda sufres un cuadro de ansiedad generalizada. En función de la intensidad y número de síntomas, tu cuadro ansioso tiene más o menos intensidad.

1. Insomnio o dificultad para conciliar el sueño

Los problemas para dormir y el insomnio son características de los trastornos de ansiedad. Algunos pacientes reportan problemas para dormir mientras que otros reportan insomnio crónico. Es normal tener problemas ocasionales para dormir, pero si la inquietud y otros síntomas de la ansiedad son recurrentes y frecuentes, es un síntoma claro.

2. Preocupación excesiva

Uno de los síntomas más comunes de un trastorno de ansiedad es la preocupación excesiva. La preocupación asociada es desproporcionada en relación con los acontecimientos que la desencadenan y suele producirse en respuesta a situaciones cotidianas normales.

Para que se considere un signo de trastorno de ansiedad generalizada, la preocupación debe producirse en la mayoría de los días durante al menos seis meses y ser difícil de controlar. La preocupación también debe ser grave e intrusiva, lo que dificulta la concentración y el cumplimiento de las tareas diarias.

3. Irritabilidad

La mayoría de las personas con trastornos de ansiedad también experimentan una irritabilidad excesiva. Entorno al 90% de las personas con ansiedad están muy irritables durante los picos de ansiedad.

La irritabilidad, malhumor y una visión negativa del mundo son otro síntoma recurrente de quienes sufren un trastorno de ansiedad. Tienden a enfadarse o frustrarse con facilidad ante situaciones que no deberían desencadenar ese estado tan acentuado.

4. Ataques de pánico, sensación de ahogo

Otro síntoma frecuente es la de somatizar la ansiedad con algún problema físico, generalmente con la falta de aire o ahogo. Incluso si eres consciente de estar atravesando un proceso de ansiedad, es difícil controlar esta sensación física. Son muy efectivas las técnicas de relajación corporal y meditación, como el mindfulness.

El ataque de pánico es un tipo de trastorno de ansiedad cuyos síntomas habituales son la sensación de miedo, aceleración del pulso cardíaco, sudoración, temblores, falta de aire, opresión en el pecho, náuseas y miedo a morir o a perder el control. Los ataques de pánico pueden ser aislados, pero si se producen con frecuencia pueden ser un signo de trastorno de pánico.

5. Tensión muscular

Tener los músculos tensos la mayoría de los días de la semana es otro síntoma frecuente de ansiedad. El tratamiento de la tensión muscular con una terapia de relajación muscular, junto con la terapia psicológica, son las mejores soluciones para reducir el trastorno de ansiedad generalizada.

6. Agorafobia

La agorafobia es el miedo y ansiedad producida en los espacios públicos. La persona teme padecer de repente un cuadro de ansiedad o tiene miedo a relacionarse con los demás y sufrir estos ataques de pánico delante de todo el mundo, por lo que tiende a evitar situaciones sociales.

La ansiedad puede ser tan severa que quienes la padecen no quieren dejar la seguridad de su hogar, ni siquiera para ir al trabajo o acudir a compromisos sociales importantes. Si evitas ir a fiestas o participar en reuniones de trabajo debido a tu ansiedad, estás padeciendo un cuadro agorafóbico.

7. Cansancio o fatiga

Este síntoma de letargo puede sorprenderte, ya que la ansiedad se asocia con hiperactividad o excitación. No está claro si se debe a otros síntomas como el insomnio o la tensión muscular, o si está relacionada con los efectos hormonales de la ansiedad crónica.

Sin embargo, es importante señalar que la fatiga también puede ser un signo de depresión u otras condiciones médicas, por lo que la fatiga por sí sola no es suficiente para diagnosticar un trastorno de ansiedad.

8. Dificultad para concentrarte

La ansiedad produce efectos de concentración. Es habitual que quienes la padecen tengan dificultad para realizar una tarea con la suficiente atención activa. La ansiedad también puede interrumpir la memoria de trabajo, un tipo de memoria responsable de mantener la información a corto plazo.

La dificultad para concentrarse también puede ser un síntoma de otras afecciones médicas, como el trastorno de déficit de atención o la depresión, por lo que no es prueba suficiente para diagnosticar un trastorno de ansiedad.

9. Sensación de agitación o angustia

Esto ocurre porque se activa parte de tu sistema nervioso simpático. Se desencadena una cascada de efectos ya comentados, como la aceleración del ritmo cardíaco,  sudoración, temblor y boca seca. Se produce porque el cerebro cree percibir un peligro y prepara al cuerpo para reaccionar ante la amenaza.

El cuerpo desvía la sangre del sistema digestivo hacia los músculos en caso de que sea necesario correr o luchar. También aumenta el ritmo cardíaco y potencia los sentidos. Si bien estos efectos son útiles en caso de una verdadera amenaza, cuando responde a un temor infundado y se cronifica, puede alterar el organismo.

10. Evitar situaciones sociales

Síntomas como la ansiedad ante situaciones sociales o preocuparse por ser juzgado por los demás, también se asocia con trastornos de ansiedad. Sería un trastorno específico, trastorno de ansiedad social.

Las personas con ansiedad social pueden parecer tímidas y tranquilas pero por dentro sienten un miedo y una ansiedad extremos. Este distanciamiento puede hacer que las personas parezcan distantes, pero está asociado a una baja autoestima, una autocrítica elevada y a la depresión y ansiedad.

Cuándo acudir a un psicólogo para tratar la ansiedad

Dependiendo de la frecuencia e intensidad de los síntomas, te recomiendo acudir a un terapeuta e intentar la autoayuda. Mi primer consejo es que, en cualquier caso, siempre te informes con la ayuda de libros o vídeos de profesionales.

Si sientes ansiedad la mayoría de días y experimentas uno o más síntomas mencionados anteriormente durante al menos seis meses, puede ser un trastorno de ansiedad.

Con frecuencia la ansiedad puede ir acompañada de otros trastornos, como cuadros depresivos. Los psicólogos y psiquiatras están capacitados para diagnosticar y tratar adecuadamente estos trastornos de ansiedad, así que no dudes en acudir a ellos si crees padecerlos.

A menudo incluyen la terapia cognitiva conductual, tratamiento farmacológico para reducir los síntomas y algunas terapias naturales mencionadas anteriormente, como relajación o meditación. Ten por seguro que con la ayuda de un profesional reducirás los   síntomas de manera más rápida.

Puedes echar un vistazo a los mejores libros para combatir la ansiedad y escoger uno o dos. Tanto si recurres a la ayuda de un terapeuta como si no, siempre te serán de gran ayuda.

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