Llevar un estilo de vida saludable tiene innumerables beneficios, tanto de apariencia física como de energía y estado de ánimo. Conlleva especialmente una gran serie de beneficios psicológicos, y de esto trata la psiconutrición. A continuación te explico qué es y cuáles son sus beneficios.
La comida que ingerimos a diario está directamente relacionada con nuestro estado de ánimo, nuestras emociones y nuestro comportamiento, en definitiva, afecta a nuestra forma de pensar y de sentir. La psiconutrición estudia estas interacciones.
Naira León, psicóloga experta en psiconutrición en Vecindario, nos explica que «la gran mayoría de las personas creen que el sobrepeso y la obesidad solo dependen de comer mucho y moverse poco y la realidad es que es un problema multifactorial lo que provocan esta situación, donde las emociones tienen un papel principal».
Esta disciplina se encarga de tratar un problema con el que muere más gente que por el tabaco. Personas que llevan una mala alimentación y terminan con sobrepeso, falta de vitaminas, minerales, desnutrición o falta de aminoácidos esenciales.
Qué es la psiconutrición
La psiconutrición se encarga de estudiar la manera en que las personas nos relacionamos con la comida, y cómo hacer que sea una relación más saludable. En muchos casos, las personas con estrés, ansiedad u otros trastornos psicológicos, llevan una dieta desordenada, y a través de esta disciplina, se tratan estos problemas.
Y también ocurre lo contrario, personas que han establecido una mala relación con la alimentación pueden desarrollar trastornos psicológicos. Los expertos en psiconutrición se centran en la relación emocional y cognitiva entre las personas y su conducta alimentaria. Trastornos como la anorexia, la bulimia, la obesidad y otros similares se pueden tratar con terapeutas expertos.
Beneficios de la psiconutrición
La psiconutrición promueve una relación adecuada con la alimentación analizando tus conductas y tratando las razones emocionales y cognitiva que te ha llevado a ella. Hay una serie de alimentos que te recomendará cualquier especialista en psiconutrición, que ayudan a equilibrar tus estados de ánimo y son esenciales:
Omega 3
Come grasas saludables, especialmente las ricas en ácidos grasos omega 3, que juegan un papel importante en la función cerebral y reducen la neuroinflamación asociada a la depresión. Entre las fuentes de grasas omega 3 se encuentran las semillas, los frutos secos y las ostras, aunque las cantidades más elevadas se encuentran en los pescados azules como el salmón, las sardinas y la caballa.
Triptófano
Ingiere alimentos que contengan triptófano. Se trata de un aminoácido (los bloques de construcción de las proteínas) y es necesaria para la producción de serotonina. La serotonina es un neurotransmisor responsable de regular los estados de ánimo. En las personas con depresión se ha demostrado que sus niveles son muy bajos. Algunos alimentos que contienen naturalmente buenos niveles de triptófano son las nueces, el queso, la avena y la carne.
Vitamina D
Es vital para activar la conversión del triptófano en serotonina. Algunos alimentos son ricos en vitamina D, como el pescado azul (salmón, atún y caballa), los champiñones, los huevos y los productos lácteos, pero sin duda la mejor fuente de vitamina D es la luz solar.
Vitamina B
Desempeña un papel importante en la producción de sustancias químicas en el cerebro que regulan el estado de ánimo, por lo que es beneficiosa para combatir los estados de depresión, ansiedad y otros trastornos emocionales. La mejor manera de asegurar una correcta ingesta de vitamina B es seguir una dieta sana y variada que incluya legumbres, verduras (espinacas, brócoli…), frutos secos (nueces, almendras, avellanas…), cereales integrales, proteínas animales, pescado y huevos.
Vitamina E
Protege las neuronas por su gran poder antioxidante. Beneficia la memoria y previene y retrasa el Alzheimer. Los espárragos, las almendras, los tomates, las nueces o el aceite de oliva son ricos en vitamina E.
Intestino sano
El consumo excesivo de azúcar no se digiere bien y pasa al colon. Allí se fomenta el crecimiento de bacterias que pueden causar la inflamación y alteración de la microbiota intestinal. La mayoría de la serotonina (¡el 95%!) se produce en el intestino, y por lo tanto su buen estado tiene un efecto directo en tu estado de ánimo. Los alimentos fermentados y probióticos como el yogur y el kéfir promueven un intestino saludable, lo que puede llevar a un estado de ánimo más positivo.
Carbohidratos complejos
Los carbohidratos complejos se digieren más lentamente y ofrecen una liberación gradual de energía en el torrente sanguíneo. También son compatibles con los sistemas naturales de desintoxicación del cuerpo y promueven la actividad de las deseables bacterias intestinales. Intenta añadir más verduras y legumbres en su dieta.
Agua
Bebe más agua! Es esencial para los billones de pequeñas reacciones químicas que se dan a lo largo del día y estabilizan el estado de ánimo. La deshidratación puede causar fatiga e irritabilidad, y beber mucha agua es la mejor manera de evitarla.
Frutos rojos
Las fresas, frambuesas, moras, cerezas, granadas, arándanos… todas ellas son ricas en flavonoides y antocianinas, y también ofrecen muchas sustancias saludables para aliviar el estrés y la ansiedad. Contribuyen a la producción de dopamina, que facilita las tareas cognitivas y estimula un estado mental mucho más equilibrado.
Chocolate
El chocolate negro y sin azúcar añadido reduce el cortisol, la hormona del estrés. Si eres amante del cacao estás de suerte, porque este alimento genera bienestar y un mejor estado de ánimo.
Un consejo extra: empieza tu día con un bol de yogur o kéfir con frutos rojos, nueces y algunas semillas.
En definitiva, la psicología tiene un sinfín de beneficios, y entre ellos a través de la psiconutrición te puede ayudar a establecer una mejor relación con la forma en la que te alimentas, generando un efecto muy positivo en tu estado de ánimo, energía y salud.
