Hace un par de años que la pandemia mundial del coronavirus (o covid-18) eclosionó a escala global, produciendo un sinfín de efectos desastrosos a su paso. La facilidad de su transmisión y el desconocimiento de su tratamiento, llevó a una ola de contagios y de aumento de hospitalizaciones que supusieron un shock global, un antes y un después para las generaciones del siglo XXI.
Pero además de un sinfín de efectos nocivos para la salud física, ha dejado terribles secuelas económicas, dramas sociales y familiares, así como consecuencias psicológicas que vamos a padecer durante los próximos años.
Por esa razón, más que nunca, se hace necesario poner el foco y la atención en este enorme problema, ya que las propias consecuencias psicológicas del virus, pueden incluso ser más mortales que las físicas.
Muertes por suicidio vs coronavirus
El periódico El Mundo publicaba en su versión de periódico impreso una gráfica desoladora. El dato no puede ser más escalofriante, «Los trastornos mentales se cobraron en 2020 más vidas de personas menores de 50 años que el coronavirus» (abajo gráfico al respecto).
2020 ya se ha convertido en el año con más suicidios en la historia de España desde que se comenzaron a registrar en 1906. En total, 3.941 personas se quitaron la vida, lo que supone un incremento del 7,4% con respecto a 2019, es decir, 270 personas más que el año anterior. Un 74% fueron hombres (2.938) y un 26% mujeres. Estas últimas han superado por primera vez los 1.000 suicidios.
Estos datos nos deben servir para reflexionar acerca del enorme problema al que se enfrenta la sociedad en el futuro. A pesar de tener cada vez más recursos y progreso tecnológico, esto no supone un progreso acorde en lo relativo al bienestar emocional o psicológico de las personas, sino que parece más bien todo lo contrario.
Sin duda, ahora más que nunca, queda patente la importancia de la psicología para el desarrollo personal. Cada día se suicidan en España una media de once personas o lo que es lo mismo: una cada dos horas y quince minutos.
Los beneficios de acudir al psicólogo
Todo esto podría prevenirse de forma adecuada si acudir al psicólogo no estuviera estigmatizado, pero por desgracia (a pesar de la mejora en su papel para el conjunto de la sociedad) todavía queda mucho por avanzar.
Además, a día de hoy es muy sencillo ser atendido por estos psicólogos, que gracias a los avances telemáticos permite incluso hacer terapia online, como es el caso de Psicólogos en Bilbao que observan con enorme preocupación el aumento de los suicidios y los trastornos psicológicos en España.
Los psicólogos no solo tratan trastornos o enfermedades mentales sino que ayudan a que los pacientes aprendan a gestionar y entender adecuadamente sus emociones y sentimientos, para hacerlos más adaptativos. Los principales beneficios de acudir al psicólogo serían:
1. Te empodera frente a la vida
En la terapia psicológica te ayudan a que pases de percibir tu vida como víctima a hacerlo como responsable. El psicólogo te ayuda a ser dueño de ti mismo y a adquirir nuevas habilidades para tu día a día.
No esperes que únicamente acudiendo a terapia soluciones los problemas por arte de magia, debes aprender a aceptar y amar lo que eres y poner la voluntad para cambiar lo que te causa malestar o te impide crecer.
2. Te ayuda a cambiar las ideas irracionales
A menudo tenemos estructuras mentales irracionales y limitantes que nos hacen sufrir innecesariamente. Ideas como la sobregeneralización, el perfeccionismo, pensar dicotómicamente, o la personalización, necesitan ser revisadas en terapia para sobrellevar los acontecimientos vitales de una forma mucho más adaptativa.
3. Descubres herramientas para manejar conflictos psicológicos
Todo el mundo tiene conflictos en el trabajo, con la familia, los amigos, la pareja… es algo normal en la vida diaria y también necesarios para el crecimiento personal y la convivencia con otras personas. A lo largo de las sesiones de psicoterapia descubrirás nuevas maneras de solucionar conflictos más satisfactorios.
Además, te puede ayudar a percibir los conflictos de forma distinta, para que te afecten menos y seas capaz de relativizar la importancia de las situaciones tensas. De esta manera, tu forma de adaptarse a las circunstancias del día a día será mucho mejor y, en general, tendrás menos dificultades en tus relaciones personales y en el ámbito profesional.
4. Te ayuda a sentirte mejor
Aprender a aceptar las situaciones de tu vida, a pensar de forma más flexible y proporcionada y a gestionar mejor tus emociones, te permitirá sentirte mejor y disfrutar más de la vida. El punto clave de una sesión de terapia es llegar a la introspección para poder conocerte mejor a ti mismo y superar esa crisis existencial o ese problema que te ha llevado hasta allí.
La era de la revolución psicológica
Por todo ello, espero y deseo que, al igual que el s.XIX fue le de la revolución industrial, y el s. XX el de la revolución de la era digital, el s. XXI sea el de la revolución psicológica. Y parece que en cierta manera está siendo una realidad.
A pesar de las pésimas cifras relacionadas con el suicidio y los problemas mentales, cada vez más gente acude a terapia y se normaliza la gestión de las emociones y la búsqueda de la felicidad como una necesidad vital.
A pesar de eso, también es muy normal que la persona que acude a terapia de manera voluntaria no termine de comunicar lo que le sucede con total normalidad. Esto indica que, aún hoy en día, existen ciertos estigmas al respecto, y seguimos teniendo miedo de decir que visitamos a un profesional de la psicología.
También en el ámbito académico se debería empezar a promover cambios significativos en este plano, promoviendo programas educativos que promuevan asignaturas relacionadas con la inteligencia emocional e interpersonal.
