Síntomas como la falta de aire, presión en el pecho, agitación, insomnio o la sensación de que el corazón te late muy deprisa son algunas de las sensaciones más frecuentes en alguien con alto grado de ansiedad. Pero, ¿por qué tenemos ansiedad? En este post te explico los motivos principales.
Un trastorno de ansiedad no se desarrolla ni está causado por un solo factor, sino por una combinación de cosas. Hay otros factores que influyen, como los factores de personalidad, las experiencias vitales difíciles y la salud física.
La ansiedad puede estar causada por una afección mental, una afección física, los efectos de los fármacos o una combinación de todo ello. A veces también se confunde la ansiedad con otro tipo de patologías psicológicas.
Para determinar si padeces ansiedad u otra patología, lo ideal es acudir a un gabinete psicológico, como Psicologos Tecum, que ofrecen terapias para el tratamiento para la ansiedad.
La ansiedad se parece al miedo, pero cuando una persona experimenta miedo, sabe por qué lo tiene. La ansiedad suele ser menos específica. El estrés es una de las causas de la ansiedad, pero hay muchas otras. Aquí exploramos algunas de las causas más comunes de la ansiedad y formas eficaces de manejarla.
Qué causa la ansiedad
La ansiedad es una emoción humana normal, al igual que la alegría, la sorpresa y el miedo. Los motivos más comunes de la ansiedad son:
-
- la presión social
- el estrés relacionado con el trabajo, los estudios o los plazos
- dificultades financieras
- problemas de pareja
- problemas de salud
- problemas sociales y de vivienda
- traumas debidos al racismo o a los prejuicios de género
- abuso y abandono
Algunas formas de gestionar la ansiedad son:
-
- identificar los desencadenantes
- reconocer los primeros síntomas
- utilizar estrategias de afrontamiento para prevenirla o manejarla
- Algunas personas padecen un trastorno de ansiedad generalizada, un trastorno que implica sentirse constantemente preocupado por muchas cosas diferentes. Esto puede dificultar la realización de las tareas diarias.
Síntomas de la ansiedad
La ansiedad puede hacer que una persona se preocupe y piense demasiado. También puede tener síntomas físicos.
Estos pueden ser:
-
- músculos tensos
- temblores
- entumecimiento u hormigueo en brazos, manos o piernas
- sudoración o enrojecimiento
- sensación de agitación en el estómago
- náuseas
- diarrea
- dolores de cabeza
- dolor de espalda
- arritmia y palpitaciones del corazón
A veces, los síntomas de la ansiedad pueden parecerse a los de una enfermedad, como un ataque al corazón. Esto puede aumentar la ansiedad.
Ataques de pánico
Algunas personas con ansiedad también tienen ataques de pánico. Éstos comienzan repentinamente, alcanzan su punto máximo en 10 minutos y suelen pasar en 30 minutos. Pueden ocurrir sin previo aviso y en cualquier lugar, y pueden hacer que la persona dude o sea incapaz de participar en la vida cotidiana.
¿Cuándo es la ansiedad un problema?
La ansiedad se convierte en un problema cuando interfiere en la vida o cuando las personas se sienten persistentemente ansiosas sin una razón específica. Una persona puede considerar la posibilidad de buscar ayuda profesional si:
-
- la ansiedad excesiva persiste en situaciones cotidianas
- la sensación de ansiedad es desproporcionada con respecto a la causa
- la ansiedad afecta a la vida diaria o provoca ataques de pánico
Hay centros especializados en problemas de ansiedad, conozco las terapias para el tratamiento de la ansiedad en Valencia que tienen buena preparación, pero en España existen grandes profesionales en muchas partes de España.
Evitar los desencadenantes
Esta estrategia puede acabar empeorando la ansiedad. Evitar las situaciones que provocan ansiedad puede parecer una buena idea a corto plazo, pero no resolverá el problema y puede limitar la capacidad de funcionamiento de la persona.
Por ejemplo, algunas personas con ansiedad relacionada empiezan a evitar:
-
- ir de compras
- conferencias y tutorías
- reuniones y situaciones de trabajo
- los acontecimientos sociales
- Después de evitar la situación una vez, la persona puede preocuparse por lo que pueda ocurrir la próxima vez. Al evitar la situación una y otra vez, puede resultar más difícil enfrentarse a ella la próxima vez, lo que aumenta la ansiedad.
La agorafobia (el miedo o fobia a salir a espacios abiertos por temor a pasarlo mal o sufrir un ataque de pánico) es un ejemplo de trastorno de ansiedad que puede hacer que las personas eviten situaciones cotidianas.
Técnicas de afrontamiento
Hay muchas formas de afrontar la ansiedad, y la combinación de varios enfoques puede ayudar. Puede hacer falta tiempo y práctica para que sean eficaces. Aprender a gestionar el estrés puede incluir:
-
- programar tiempo libre para estudiar o trabajar
- priorizar las tareas de forma eficaz y vigilar los plazos
- evitar las técnicas de «adormecimiento», como la autolesión y el consumo de drogas o alcohol
- aprender técnicas de relajación
- mantenerse activo
- comer de forma saludable
- descansar lo suficiente
- compartir los sentimientos con los demás
Relajación
Algunos ejemplos de técnicas de relajación son:
-
- técnicas de respiración
- relajación física
- meditación
- escuchar música
- pasar tiempo en un parque u otro entorno natural
- Bienestar físico
El bienestar mental y el físico suelen complementarse. Las formas de mantenerse físicamente bien incluyen:
-
- comer de forma saludable
- hacer ejercicio regularmente
- establecer una rutina de sueño saludable
- evitar el alcohol y las drogas recreativas
- buscar consejo médico cuando surjan problemas de salud
- Bienestar social
Las personas suelen sentirse solas cuando están ansiosas. Puede ser útil hablar con un familiar, un amigo de confianza, un consejero o un psicólogo. Para las personas con ansiedad social, pasar tiempo con otras personas puede ser un reto.
Por eso, es importante combatir los síntomas y no aislarse y hacer aquello que te pide el cuerpo, puesto que podría ahondar en el problema. Espero haberte ayudado a aclarar algunas cuestiones acerca de la ansiedad y sus síntomas. Hasta la próxima. 🙂