Las entrevistas laborales suelen generar cierta ansiedad. Te preparas para una entrevista en la que te enfrentarás a preguntas técnicas y relacionadas con la personalidad de alguien a quien no conoces. Por esa razón hemos elaborado esta guía para superar la ansiedad ante las entrevistas de trabajo, para que sepas exactamente lo que hacer.
Las palmas de las manos sudorosas, voz temblorosa, pensamientos negativos… ¿te suena? No eres el único. Estos son sólo algunos de los muchos síntomas que la gente experimenta antes y durante una entrevista de trabajo.
La ansiedad ante las entrevistas afecta incluso a las personas con más preparadas y más seguras de sí mismas, por eso una buena guía para superar la ansiedad ante las entrevistas de trabajo puede ayudarte a superar con éxito este obstáculo.
Muchas de estas preocupaciones están relacionadas con problemas más amplios, como la ansiedad generalizada o la ansiedad social, pero las técnicas de gestión de la ansiedad pueden ayudarte a reconocer y contrarrestar estos miedos de forma eficaz.
Cómo superar la ansiedad en las entrevistas de trabajo
Aunque es poco probable que elimines toda la ansiedad antes de una entrevista, algunos métodos pueden ayudarte a reducir sus efectos. Echa un vistazo a estos consejos esenciales:
1. Practica la entrevista
Hacer un role playing de la entrevista con un amigo o familiar puede ayudarte a simular la entrevista en un ambiente relajado para poner a prueba tus respuestas a preguntas generales. Considera también la posibilidad de concertar una entrevista con un asesor profesional, como CVapp, ya que puede ser realmente útil en todas las fases y facetas de un proceso de selección.
2. Visualiza el éxito en la entrevista
Es fácil visualizar el fracaso cuando tienes ansiedad, así que entrenarte para ser más positivo con tu visualización requiere práctica. Por eso, la visualización puede darte la capacidad de ver la entrevista como un ejercicio y relajarte en la confianza cuando respondas a las preguntas. Imagínate entrando en la sala de entrevistas, estrechando la mano de los entrevistadores y respondiendo a sus preguntas con confianza y naturalidad. Visualizate respondiendo a las preguntas con éxito.
3. Organiza los detalles de tu logística
Organizar todos los aspectos prácticos te ayuda a llegar más relajado. Asegúrate de conocer la ubicación de la entrevista y consulta un mapa del lugar para poder desplazarte cómodamente. Recuerda darte suficiente tiempo libre el día de la entrevista por si el tráfico u otras circunstancias imprevistas te retrasan. Empaca en tu bolsa lo esencial, como copias de tu documentación, un bloc de notas y un bolígrafo, tarjetas de visita y agua.
4. Técnicas psicológicas
La ansiedad puede hacer que respires deprisa y aumentar tu tensión arterial, así que respira hondo para controlar tu ritmo cardíaco. Éstas son algunas de las técnicas que te pueden ayudar:
Power Posing – se tarata de un sencillo truco de lenguaje corporal de 2 minutos. Consiste en posar como un superhéroe durante antes de la entrevista. Puede parecer una tontería, pero funciona. Un estudio reciente ha descubierto que provoca un aumento significativo de la testosterona (la hormona de la dominación) y un descenso del cortisol (la hormona del estrés). Esta técnica cambia literalmente la química de tu cuerpo.
Respiración – También puedes explorar técnicas de respiración para reducir la ansiedad que te ayuden a centrarte antes de la entrevista. Una vez en la entrevista, recuerda que una pausa y una simple respiración profunda pueden hacer mucho para calmar cualquier nerviosismo o sensación de pánico. La ansiedad conduce a una respiración rápida y superficial, que puede afectar a tu lenguaje corporal y a tu voz. A veces olvidamos lo importante que es parar y respirar.
Redirigir las preguntas – No vas a saber la respuesta a todas las preguntas, y a veces eso es intencionado por parte del entrevistador. Algunos entrevistadores hacen preguntas de estrés sólo para saber cómo reaccionas.
5. Adopta una perspectiva sana ante el rechazo
Encontrar un nuevo trabajo no ocurre de la noche a la mañana. Si no consigues una entrevista para el primer trabajo al que te presentas, no pasa nada. Reflexiona sobre tus materiales de solicitud para ver qué funciona y qué no, y luego actualiza tu currículum y tu carta de presentación en consecuencia.
El proceso de contratación es complejo, y los reclutadores basan sus decisiones en cuestiones mucho más amplias que sólo tu rendimiento. Aprovecha las críticas si te las ofrecen, pero no dejes que el rechazo te disuada de solicitar puestos similares con la misma confianza. Cada entrevista sucesiva es una oportunidad para practicar y desarrollar tus habilidades de comunicación.
6. Pule tus habilidades para mantener una charla distendida
Es muy ventajoso entablar relaciones para hacer crecer la confianza en el marco de una entrevista. Durante la entrevista, el objetivo final es establecer una conexión con el director de la entrevista y los demás asistentes. Esto requiere un patrón de comportamiento que muestre tu interés por discutir ampliamente el puesto con ellos.
Aquí tienes que utilizar tu habilidad para intentar encontrar de forma natural un tema de interés mutuo. Hazles cumplidos sobre la configuración de su oficina, o menciona algo positivo que hayas oído sobre la empresa o la persona.
Si has observado algo interesante o peculiar en su perfil de LinkedIn, menciónalo. Si tienes algo en común con sus antecedentes, como una universidad o una empresa anterior, asegúrate de mencionarlo antes de que comience la entrevista formal.
7. Mantén una actitud alegre
Sonríe a menudo y desprende encanto en la medida de lo posible al principio de la conversación. Al igual que tú te estás formando una opinión sobre la persona con la que has quedado, ella está haciendo lo mismo. Di algo como «Me alegro de estar aquí» para establecer un tono positivo y colocarte en un estado de ánimo positivo y optimista que contagiará a la persona con la que te reúnas.
8. Disfruta del proceso
Mantenerse positivo es importante cuando buscas trabajo, aunque a veces resulte difícil. Intenta aguantar y aprovecha al máximo tu tiempo de búsqueda de empleo encontrando formas de hacerlo interesante o divertido. Disfruta del reto de descubrir nuevos puestos a los que optar, y recompénsate cuando termines realizando las actividades que te hacen feliz.
9 . Elabora un plan
Crea un plan de búsqueda de empleo que te ayude a dividir tu gran objetivo en otros más pequeños y manejables. Por ejemplo, empieza por anotar tus puntos fuertes en cada uno de tus puestos, y luego planifica la actualización de tu currículum y carta de presentación en consecuencia. A partir de ahí, puedes actualizar también tu perfil de LinkedIn, o encontrar una forma de reflexionar sobre lo que te haría feliz en un trabajo.
10. Prepara la entrevista
Dedica tiempo a investigar el tipo de puesto que deseas y la trayectoria profesional que esperas seguir. Busca empresas que ofrezcan los tipos de trabajo y culturas que encajen bien contigo y luego aprende todo lo que puedas sobre esas empresas. Cuanto más informado y preparado te sientas, más confianza sustituirá a la duda en tu mente. También ahorrarás tiempo, porque sabrás exactamente lo que quieres y sólo solicitarás trabajos que se ajusten a ti y a tus aptitudes.
