Pasar por una separación o un divorcio es siempre delicado, sea cual sea el motivo. Puede poner tu mundo patas arriba y hacer que sea complicado pasar la jornada laboral y seguir siendo productivo. Pero hay cosas que puedes hacer para superarlo y adaptarte a tu nueva situación.
Al fin y al cabo, te enfrentas a una pérdida, y es posible que estés lidiando con la ira, la tristeza, la pena y la preocupación, todas ellas reacciones totalmente normales y comprensibles.
Tanto si estás inmerso en el proceso de duelo como si manejas el estrés del divorcio en sus primeras etapas, sigue leyendo este post para obtener consejos prácticos sobre cómo afrontar el divorcio o separación.
Consejos prácticos para afrontar un divorcio o separación
Superar una separación o divorcio es algo similar al proceso de duelo. El divorcio puede ser agotador, lleno de emociones negativas y, admitámoslo, aterrador. Puede que te sientas deprimido o que tengas estrés o ansiedad por el divorcio.
Ambra Lupetti, psicóloga de Buencoco – plataforma de psicólogos online, nos ilustra sobre el asunto:
«Para hacer frente a una separación o divorcio en primer lugar se necesita tiempo. La separación o el divorcio es un duelo en sí mismo, por lo que es importante darnos el tiempo necesario para poder procesar las emociones y cuidarnos. También es importante lidiar con la rabia y todas las emociones negativas que surgen, hablar de ellas y desahogarse de alguna manera, lo importante es no dejar que la rabia, la ira, se queden dentro» .
Tener algunos consejos prácticos para afrontar el divorcio puede ayudarte a manejar mejor el proceso. Utiliza algunas o todas las ideas que exponemos a continuación si tienes dificultades para afrontar una separación.
1. Encuentra una red de apoyo
Como dice la psicóloga Ambra Lupetti: «Cualquiera que haya pasado por ello lo sabe, superar el divorcio es agotador, emocional y espiritualmente. Construir una red propia de apoyo es crucial, porque podemos ver que, a pesar de la separación, el mundo sigue existiendo y nosotros seguimos formando parte de él. Hablar abiertamente con los amigos es una caricia al corazón y permite poner en orden los pensamientos, legitimar las emociones y recibir apoyo».
2. Dedica tiempo al autocuidado
Centrémonos en nosotros mismos retomando nuestras aficiones o iniciando otras nuevas, lo importante es que sea algo que nos enganche y nos haga sentirnos realizados.
3. Busca asesoramiento psicológico sobre el divorcio
Si nos damos cuenta de que estamos atrapados en una espiral de pensamientos negativos y de que no podemos salir de ella, un psicólogo puede ser una buena ayuda. Este consejo es especialmente importante si has tenido relaciones tóxicas, o si te sientes especialmente deprimido u obsesivo.
Buscar asesoramiento sobre el divorcio puede permitirte encontrar nuevas formas de afrontar el proceso y las relaciones futuras. Los psicólogos pueden ayudarte a encontrar nuevas perspectivas de la vida y a reconocer y romper patrones de pensamiento poco saludables.
4. Descubre nuevos intereses y aficiones
Mantenerte ocupado puede ser útil si buscas nuevas ideas sobre cómo afrontar el divorcio. Puede que te des cuenta de que cuanto más tiempo de inactividad tienes, más deprimido empiezas a sentirte.
5. Evita los conflictos con tu ex pareja
Esto puede parecer una obviedad, pero te sorprenderá lo difícil que es que mueran los viejos hábitos. Especialmente si te estás divorciando de una persona narcisista, recuerda que el conflicto probablemente no va a hacer ningún bien a ninguno en este momento.
6. No veas tu matrimonio como un fracaso
Con el tiempo, el divorcio está menos estigmatizado en nuestra cultura. Muchos matrimonios terminan, y puede existir la tentación de considerar el matrimonio como una derrota, lo que puede dificultar la forma en que las parejas divorciadas siguan adelante con sus vidas.
Es una buena idea no verlo como un fracaso, sino como algo que ya no sirve a ninguna de las partes. En su lugar, quédate con los buenos momentos de la relación y, lo que es más importante, los momentos que te han hecho crecer.
En última instancia, el objetivo es trabajar a través de las diferentes etapas del duelo, que pueden incluir tristeza, depresión, miedo y ansiedad, y llegar a un nivel de aceptación en el que puedas seguir adelante.
7. Tómate tu tiempo para decir adiós
Al fin y al cabo, estás poniendo fin a una gran parte de tu vida. Di adiós a todas las cosas que ya no quieres, las que te llevaron al divorcio, ya sea la mentira, la infidelidad o la traición. Y también valora los buenos momentos que tuviste, interiorizándolos como momentos de tu vida que te enriquecieron y que son parte de tus experiencias vitales.
8. Mantén un ambiente positivo
Mantener un ambiente positivo, no solamente en torno a ti y a tu ex pareja, sino especialmente en torno a tus hijos, es beneficioso para todos los implicados. Los niños expuestos a un conflicto parental constante tienen más riesgo de sufrir problemas psicológicos y sociales. Además, un alto nivel de estrés hará que superar el divorcio sea más difícil.
9. Mantén tu rutina
Tanto si eres tú quien ha iniciado el divorcio como si no, es habitual sentirse un poco perdido. Tu vida está en medio de un cambio importante, y puede ser difícil sentirse asentado. Por eso, es esencial que mantengas tu rutina y evites aislarte durante este tiempo. Sigue haciendo las cosas que te hacen feliz, ya sea en tu vida social, tus aficiones o tus hábitos semanales.
10. Sé amable contigo mismo
Por último, pero no menos importante, como dice la psicóloga Ambra Lupetti: «Seamos amables con nosotros mismos. No tenemos que forzar nada sino aceptar el hecho de que habrá días buenos y días en los que recaeremos, y eso está bien. Estamos pasando por un momento difícil, lo menos que podemos hacer es mirarnos a nosotros mismos con amabilidad suspendiendo las críticas».
La perspectiva es importante, especialmente cuando estás averiguando cómo afrontar el divorcio. Si te sientes culpable o avergonzado por el fin de tu matrimonio, recuerda que se necesitan dos personas para tener una relación, y dos personas para terminarla.
La culpa y la vergüenza son sentimientos comunes que pueden surgir durante las etapas del divorcio. Sin embargo, perdonarte a ti mismo puede ayudarte a dejar de lado cualquier remordimiento o culpa que estés albergando.
