10 ventajas de comprar un seguro de vida

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La vida es lo más valioso que tenemos los seres humanos. Y tan importante como ello, es la vida de nuestros seres queridos. Con un seguro de vida, puedes contribuir enormemente a mejorar la vida de tus más allegados una vez que ya no estemos, pero hay mucho más. En este post te explico las 10 principales ventajas de comprar un seguro de vida.

Aunque las principales ventajas de contar con un seguro de vida son obvias (tu familia obtiene un dinero si falleces), hay otras ventajas importantes según el tipo específico de póliza y la cantidad de cobertura que tengas. También hay ventajas para las mujeres.

Además, cuando optes a un seguro de vida u otro, no te fijes únicamente en el precio de las cuotas para determinar si es bueno o malo. Contar con un seguro de vida barato y que se adapte a tu situación particular según tus necesidades es posible, siempre y cuando busques adecuadamente.

Beneficios de un seguro de vida

Siempre que acudas a un asesor financiero para una planificación financiera, verás que muchos te sugieren contratar un seguro de vida. Te animan a invertir en un seguro de vida para que tú y tus seres queridos no sólo estéis protegidos, sino que también se pueda obtener un rendimiento considerable de la póliza.

Una cobertura adecuada en tu seguro de vida puede ofrecerte una valiosa combinación de prestaciones, muchas de ellas garantizadas por la capacidad de pago de siniestros. Más allá del importe de tu cobertura, los distintos tipos de pólizas pueden ofrecer también otras ventajas:

1. Ventajas Fiscales

El seguro de vida puede hacerte obtener ventajas fiscales, porque las indemnizaciones por fallecimiento suelen estar exentas de impuestos. La mayor parte de las pólizas tienen características que pueden ayudar a transferir dinero a los herederos con menos obligaciones fiscales. Además, algunas pólizas tienen un valor en efectivo que se acumula con el tiempo y puede utilizarse para pagar primas más adelante, o incluso para ayudar a vivir durante la jubilación.

2. Combinación más económica con otros tipos de protección

El seguro de vida puede combinarse a menudo con otros tipos de protección, como el seguro de invalidez para sustituir una parte de tu salario si no puedes trabajar.
Muchas pólizas tienen valiosas «cláusulas adicionales» o disposiciones contractuales que proporcionan prestaciones antes del fallecimiento.

Las cláusulas adicionales pueden incluir cobertura por accidente personal, exención del pago de primas, enfermedad crítica, pérdida de ingresos por invalidez, etc. Aquí tienes algunas de las principales:

  • Complementar los ingresos de jubilación
  • Financiar la educación de un hijo o nieto
  • Liquidar una hipoteca
  • Pago de otras deudas, como préstamos para coches, tarjetas de crédito y préstamos estudiantiles
  • Proteger los activos existentes
  • Sustitución de ingresos por años de salario perdido
  • Cuidado de tus padres ancianos.

3. Protección garantizada

Si tienes una familia, un negocio u otras personas que dependan de ti, la prestación del seguro de vida de una póliza de vida entera actúa como una red de seguridad financiera. Cuando falleces, tus beneficiarios reciben un pago único garantizado en su totalidad (siempre que se paguen todas las primas y no haya préstamos pendientes). Es una protección esencial con la que puedes contar para tus seres queridos cuando lo necesiten.

4. Crecimiento garantizado del valor en efectivo

A medida que pagas tus primas, tu póliza de vida acumula un valor en efectivo cuyo crecimiento está garantizado -con impuestos diferidos- y puede ayudarte a alcanzar diversos objetivos financieros (aunque dependiente del tipo de póliza):

5. Ahorro a largo plazo

Algunos planes de seguro de vida te ofrecen la oportunidad de crear riqueza. Si uno quiere hacer inversiones a largo plazo, es importante pensar en el sentido del seguro de vida. Estos planes de seguro te ayudan a ahorrar sistemáticamente y a crear riqueza que puedes utilizar para tus objetivos futuros.

6. Tranquilidad psicológica, prestación por fallecimiento

La muerte es inevitable. En caso de que faltes, tu familia puede tener dificultades económicas, así que lo menos que puedes hacer por ella es asegurar su futuro económico con un seguro de vida. En caso de que te ocurra algo inesperado, que suponga una pérdida de ingresos para la familia, la aseguradora proporciona una indemnización en forma de prestación por fallecimiento a la familia.

7. Disponibilidad de préstamos

En caso de emergencia, como el pago de una matrícula universitaria o la compra de una propiedad, puedes obtener un préstamo con cargo a tu póliza de seguro de vida. Hoy en día, casi todas las compañías de seguros ofrecen esta opción. Cuando solicitas un préstamo, se te proporciona una cantidad determinada de tu capital asegurado como importe del préstamo.

8. Ingresos por jubilación

Como ya hemos comentado, los seguro de vida se pueden combinar con otras coberturas. Una de las más generalizadas es la de obtener ingresos regulares tras la jubilación. Estas pólizas se llaman pólizas de renta vitalicia y están disponibles en todas las compañías de seguros de vida. Si contratas una póliza de renta vitalicia y pagas una prima hasta tu edad de jubilación, la compañía de seguros te pagará unos ingresos mensuales tras la jubilación.

9. Prestación por fallecimiento acelerado o enfermedad

Esta cláusula adicional puede ayudar a pagar los cuidados necesarios de una enfermedad crónica o terminal diagnosticada. Aunque puede ser muy útil en un momento de necesidad, también debes saber que los fondos abonados normalmente reducirán la prestación por defunción pagada a tu familia.

10. Renuncia a la prima por invalidez

Esta valiosa cláusula te ofrece la posibilidad de dejar de pagar las primas si sufres una invalidez, manteniendo tu cobertura. Hay otros tipos de cláusulas adicionales que también debes conocer, así que habla con un profesional experimentado antes de decidirte a comprar una póliza u otra. También deberías informarte sobre otras formas de controlar los costes de tu póliza, como:

  • Adquirir una póliza conjunta para ti y tu cónyuge;
  • Contratar un seguro con tarifas de grupo a través de tu empresa;
  • Adquirir una póliza de vida entera que acumule valor en efectivo, que puede utilizarse para reducir los costes de las primas mensuales más adelante.

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