Se necesitan muchas habilidades para operar con éxito en los mercados financieros, entre ellas, la capacidad de evaluar los fundamentos de una empresa y de determinar la tendencia de una acción. Pero ninguna de estas habilidades técnicas es tan importante como la mentalidad del operador.
El PsicoTrading es la ciencia que estudia las emociones y el comportamiento de los operadores cuando operan en el mercado. Su objetivo es que los operadores sean conscientes de que tienen la capacidad de gestionar su comercio de forma coherente, de modo que no se vean afectados por sus emociones antes, durante y después de sus inversiones.
Contener la emoción, pensar con rapidez y ejercer la disciplina son componentes de lo que podríamos llamar psicología del trading. Hay dos emociones principales que hay que entender y mantener bajo control: el miedo y la codicia. A la hora de confiar en determinadas herramientas o expertos, muchas veces se generan rumores que hacen confiar o desconfiar del mercado.
Por ejemplo, ¿LivingTradeFX es una estafa?. Según la percepción que tengas de cada una de estas decisiones, tu estrategia inversora variará. En este artículo, trataremos exactamente sobre qué es la psicología del trading, lo importante que es desarrollar una psique de trading fuerte y cómo evitar las caídas del trading emocional.
Qué es la psicología del trading
La psicología del trading describe la forma en que un operador maneja psicológicamente la generación de ganancias y el manejo de las pérdidas. Representa su capacidad para afrontar los riesgos y no desviarse de su plan de trading.
Es imposible eliminar las emociones en las inversiones, pero éste no debería ser el objetivo en primer lugar. En lugar de ello, los operadores deben comprender cómo ciertos prejuicios o emociones pueden afectar a sus operaciones y utilizar esta información en su beneficio.
Los fundamentos del psicotrading
El miedo y la codicia son emociones poderosas que pueden dominar el proceso de pensamiento del operador a lo largo de su carrera. El objetivo es aprender a controlar estas emociones y desarrollar una mentalidad ganadora.
Un operador puede utilizar varias técnicas para crear una psicología comercial fuerte y mantener la disciplina. Además de leer libros de psicólogos especializados en negociación y de inversores expertos, también puedes crear un plan de negociación. Desarrollar un plan de trading te ayudará a mantener una rutina sólida y a evitar las lagunas de concentración y la aversión a las pérdidas.
1. Entender el miedo
Cuando los operadores reciben malas noticias sobre una determinada acción o sobre la economía en general, naturalmente se asustan. Puede que reaccionen de forma exagerada y se sientan obligados a liquidar sus participaciones y quedarse con el dinero en efectivo, absteniéndose de asumir más riesgos.
Si lo hacen, pueden evitar ciertas pérdidas, pero también pueden perder algunas ganancias. Cuantificar el miedo puede ayudar. Los operadores deben considerar qué es lo que temen y por qué lo temen. Pero esa reflexión debe producirse antes de la mala noticia, no en medio de ella.
2. Superar la codicia
Hay muchos inversores codiciosos que se aferran a una posición ganadora durante demasiado tiempo para conseguir hasta el último tick de subida en el precio. Tarde o temprano, la tendencia se invierte y los codiciosos quedan atrapados.
La codicia no es fácil de superar. A menudo se basa en el instinto de hacerlo mejor, de conseguir un poco más. Un operador debe aprender a reconocer este instinto y desarrollar un plan de negociación basado en el pensamiento racional, no en caprichos o instintos.
3. Establecer reglas
Un operador necesita crear reglas y seguirlas cuando llega la crisis psicológica. Establece pautas basadas en tu tolerancia al riesgo y a la recompensa para saber cuándo entrar en una operación y cuándo salir de ella. Establece un objetivo de beneficios y pon un stop loss para eliminar la emoción del proceso.
Además, puedes decidir qué acontecimientos concretos, como una publicación de beneficios positiva o negativa, deben desencadenar la decisión de comprar o vender una acción. Es aconsejable establecer límites sobre la cantidad máxima que estás dispuesto a ganar o perder en un día.
Si alcanzas el objetivo de beneficios, coge el dinero y corre. Si tus pérdidas alcanzan una cifra predeterminada, pliega tu tienda y vuelve a casa. En cualquier caso, vivirás para operar otro día.
4. Mantente flexible
Es importante que los operadores se mantengan flexibles y consideren experimentar y evaluarse de vez en cuando. La experiencia también puede ayudar a reducir las influencias emocionales. Esta evaluación periódica puede ayudar a un operador a corregir errores, a cambiar los malos hábitos y a mejorar los rendimientos generales.
¿Puede el sesgo afectar a tus operaciones?
Sí, puede. A continuación veremos algunos de los sesgos más comunes que afectan a los operadores.
1. Falacia del jugador
La gente puede malinterpretar el concepto de azar. Que hayas tenido cinco operaciones perdedoras seguidas no significa que tengas más probabilidades de acertar una operación ganadora en el sexto intento.
2. Sesgo de anclaje
Un ejemplo de sesgo de anclaje es cuando un operador se centra por completo en el precio en el que ha entrado en una operación. Este precio es completamente irrelevante para el resto del mercado, pero no lo es para el operador.
3. Sesgo retrospectivo
Si observas un gráfico y tratas de identificar visualmente las buenas oportunidades comerciales del pasado, encontrarás muchas. Pretendemos que las cosas que ya han sucedido sean fáciles de detectar, pero no lo fueron en su momento. Especialmente si operas bajo presión y necesitas realmente hacer clic en ese botón de compra o venta.
4. Sesgo de confirmación
Los operadores deben ser objetivos. Cuando te enfrentas a una operación perdedora, debes enfrentarte a la realidad y no limitarte a buscar pruebas de que tienes razón y el mercado se mueve en la dirección equivocada. Esto podría acabar siendo un error muy caro.
5. Sesgo de negatividad
Los operadores afectados por esto tienden a esperar un resultado negativo en lugar de uno positivo. Aunque no es malo ser cauto, demasiada negatividad puede agotarte e impedirte apretar el gatillo, incluso cuando hay grandes oportunidades de comercio disponibles.
Técnicas de trading emocional
No se trata de deshacerse de tus emociones, sino de comprenderlas y controlarlas. Para conseguirlo, un operador debe
1. Tener un plan de negociación sólido
Necesitas tener un plan claramente definido: qué sistema vas a utilizar (ya sea el análisis fundamental o el técnico, o una mezcla de ambos), sus ventajas y desventajas, cómo vas a identificar las operaciones y cómo las vas a gestionar.
Esto debe ir acompañado de un diario de operaciones, en el que puedas anotar tus observaciones, identificar tus puntos débiles y aprovechar tus puntos fuertes, lo que puede ayudarte a evitar los errores habituales en las operaciones y a convertirte en un operador rentable. Saltar de estrategia en estrategia no servirá de nada y el trading emocional se impondrá.
2. Entender tus ganas de aceptar el riesgo
Algunos operadores pueden sentirse cómodos asumiendo grandes riesgos y logran mantener la cabeza fría incluso si se enfrentan a una reducción no muy pequeña. Sin embargo, si estás empezando o en general tienes un menor apetito de riesgo, es poco probable que esto acabe bien. Primero tienes que identificar tu propio apetito de riesgo y planificar en consecuencia.
3. Saber cuándo tomar un descanso
Si te sientes estresado y agotado, es más probable que cometas errores o te dediques a la negociación por venganza. Puede ser una buena idea establecer una regla para ti mismo que defina después de cuántas operaciones perdedoras consecutivas te tomarás un descanso y dejarás de operar hasta que hayas revisado lo sucedido.
Al fin y al cabo, no es sólo el comercio lo que puede causar estrés y llevar a una racha de pérdidas. Puede haber factores externos que tengan un impacto negativo en tu estado mental, y tal vez sea mejor que te tomes un descanso de la negociación si te enfrentas a esa situación.