Cómo motivarse para estudiar

En período de exámenes es esencial encontrar la fuerza de voluntad suficiente para empollar. En este post te explico una serie de trucos para que aprendas como motivarte para estudiar.

El principal inconveniente de quien se enfrenta a una dura jornada de estudio, bien para preparar unas oposiciones o para afrontar los exámenes cuatrimestrales de la Universidad es dejarse llevar por el desánimo y agobiarse con la carga de estudio.

Todo lo que tienes que hacer es precisamente lo contrario. Asumir que hay que ir poco a poco, y que ya que tienes que hacerle frente, de nada sirve quejarse ni pensar en lo tedioso y complicado de los exámenes.

Trucos para motivarse en el estudio

A continuación te presento una serie de consejos útiles y prácticos que sirven para motivarse de cara a afrontar los exámenes. Hay casos graves de desmotivación, bien porque se percibe el estudio como algo tan complejo que el bloqueo supera a la capacidad de motivarse.

En estos casos te recomiendo hablar con un psicólogo juvenil como este de Móstoles. En cualquier caso, prueba estos trucos eficaces para motivarte en el estudio y empieza a cambiar el chip.

1. Date un paseo

Aunque pueda parecer contradictorio, es una de las mejores fórmulas para relajar la mente e coger fuerzas para estudiar. Caminar es bueno para tu cerebro, crea un impulso productivo. Salir al aire libre durante 30 minutos producirá suficiente vitamina D para aumentar tu energía y mejorar tu estado de ánimo.

2. Haz deporte

El ejercicio estimula la producción de varias hormonas que promueven la neuroplasticidad, y la capacidad de tu cerebro para formar nuevas vías neuronales. Es crucial para tu capacidad de aprender y memorizar cosas nuevas.

El deporte produce endorfinas, que mejoran tu estado de ánimo y aumentan la motivación. También mueve más oxígeno a tu cerebro, ayudando a ahuyentar la niebla cerebral y la fatiga persistente.

3. Céntrate en una sola tarea

Si te pones a hacer varias tareas o actividades a la vez, te agobiarás, y te distraerás más, perdiendo eficiencia y eficacia. Si te centras en una sola tarea, conseguirás mejores resultados.

4. No postergues

Al final es mucho peor buscar excusas y evitar el trabajo, Te hará sentir ansioso, frustrado y el resultado final, incluso culpable. Es emocionalmente más agotador, así que deja de procrastinar y no busques salidas.

5. Intenta mantener una rutina de estudio y busca una forma de estudiar placentera

Trata de hacer tu experiencia de estudio lo más interesante posible. Para eso, busca la forma en la que menos te cueste estudiar. Por ejemplo, hay gente que estudia mejor en la biblioteca, otros que lo hacen con música y también quienes se concentran más por la tarde o noche.

5. No cuestiones tus capacidad

No te menosprecies

comparándote con los demás. A menudo tendemos a compararnos y a enviarnos mensajes negativos. No seas duro contigo mismo, no te desanimes, porque es lo peor que puedes hacer para estar motivado.

6. Aprende a ser ordenado

Un espacio de trabajo necesita tener cierto orden y limpieza. Deshazte de todo lo que esté a tu alrededor que no se relacione con el estudio. Tira la basura, ten el espacio de trabajo despejado. Si estás con el ordenador, cierra las pestañas que no vayas a utilizar.

7. Pasa a la acción

Muchas veces lo que más cuesta es empezar. Si tienes que hacer un trabajo, o una actividad y no tienes las ideas claras, te puedes ver bloqueado. Lo más importante es que te animes a pasar a la acción. No importa lo que escribas, pero empieza. Es una forma de ordenar la ideas y poco a poco te irás aclarando.

8. Organiza tus horas de estudio

Una forma práctica de estudiar es fijarte unos tiempos y plazos definidos. Por ejemplo, ponte un plazo de veinticinco minutos. Luego, tómate un descanso de cinco minutos, y repite este esquema 4 veces. Es decir, 25 de estudio, y 5 de descanso.

9. Visualízate empezando

Siéntate y trabaja aunque sólo sea por 20 minutos. Vean el inicio como un proceso paralelo como un avión en una pista de aterrizaje. Puede que empieces despacio pero aún así despegarás.

10. Tómate el estudio como un reto

Como todo reto, tiene fases complicadas, pero una vez consigues el objetivo, la satisfacción compensa y supera toda dificultad. Tienes que entender que el estudio es un bonito reto, en donde además de aprender cosas nuevas, obtienes una serie de compensaciones, reflejadas en las notas, o en sacarte la oposición, y por supuesto en adquirir conocimiento.

La motivación para el estudio a largo plazo

Para mejorar tu motivación para estudiar a largo plazo, hay 3 trucos imprescindibles. Lo ideal es que empieces a desarrollar más autodisciplina, a mejorar tu hábitos de estudio y a crear un buen ambiente de estudio.

1. Desarrolla la autodisciplina

Es probablemente una de las cosas más difíciles, pero más gratificantes que puedes hacer. Puedes empezar por introducir pequeños cambios en tu vida, como no postergar obligaciones, pero lo importante es que cambies de mentalidad y aprendas a ser más resistente y no te dejes llevar por el desánimo a la mínima.

2. Mejora tus hábitos de estudio

Los hábitos son la clave para optimizar toda tu vida. Son casi más efectivos que la autodisciplina, porque una vez establecidos, no requieren fuerza de voluntad para mantenerse en movimiento.

3. Crea un ambiente adecuado

Esto quiere  decir crear un ambiente propicio para estudiar. Si tu habitación o zona de estudio está desordenada y desorganizada, tu cerebro no se centra igual. Deberías tener un espacio que sólo uses para estudiar.

Espero que te haya resultado útiles estos consejos. Pero recuerda, que lo fundamental es que no te dejes llevar por una mentalidad catastrofista ni negativa. Tienes que enviarte mentalmente mensajes positivos, y no perder la calma.