Cómo superar un divorcio: 8 consejos útiles

El proceso de separación o divorcio puede ser difícil. No importa el motivo por el que se decida romper con la pareja. Es muy frecuente sufrir un período de desequilibro emocional, y durante ese proceso se hace difícil afrontar el día a día y ser productivo. Pero siempre hay formas de mentalizarse adecuadamente para hacer frente al divorcio de la mejor forma posible.

Cómo sobrevivir a un divorcio

A continuación te recomiendo algunas técnicas que han demostrado ser muy útiles para aquellos que atraviesan un divorcio. Para superar un divorcio:

1. Aprende a asumir y aceptar los diferentes sentimientos que te produce el divorcio.

Es lógico y normal sentirse triste, enfadado, disgustado, decepcionado, frustrado y confundido. También es posible que sientas ansiedad por los cambios que se van a producir en tu vida. Tienes que aceptar estos sentimientos y ser consciente de que irán remitiendo con el tiempo. Incluso ante un matrimonio tormentoso e infeliz, la situación de incertidumbre ante el futuro genera estrés y cierto temor.

2. Date un respiro y algo de tiempo.

No intentes forzar y permítete estar durante algún tiempo por debajo de tu nivel óptimo de funcionamiento. Es normal que tu rendimiento en el trabajo, o tu atención con los demás no sea la misma que antes. No eres superman o superwoman, así que date un tiempo para recuperar energías, reagrupar ideas y reponerte. 

3. No lo afrontes solo.

Es algo sano y muy positivo compartir estas experiencias con amigos y familiares. Compartirlo con tus seres íntimos puede ayudarte a llevar el momento con más desahogo y apoyo psicológico. El aislarse no es una buena idea, y puede conllevar mayor estrés y reducir tu concentración.

No tengas miedo a buscar ayuda fuera, sean amigos o grupos de ayuda psicológica. Además hoy día es muy fácil encontrar gente con quien compartir estos momentos a través de internet, en foros o blogs como este (sabes que siempre me puedes escribir si quieres algún consejo psicológico).

4. Cuidate física y emocionalmente.

Dedica parte de tu tiempo a comer bien, relajarte y hacer algo de ejercicio. Y continua con tus rutinas tanto como te sea posible. Evita hacer cambios bruscos en tus planes y estilo de vida (al menos con todo lo que te gusta y te va bien). Utilizar el deporte para tu desarrollo personal, o cualquier otra actividad que te reconforte puede ser muy útil para despejar la mente. 

Y por supuesto no busques como vía de escape el alcohol, las drogas o los cigarros, porque al final te van a generar más problemas y disgustos que otras vías de escape más saludables y beneficiosas en el medio y largo plazo. Sé inteligente y pragmático, no te dejes llevar por lo fácil.

5. Evita peleas y confrontaciones con tu ex-pareja.

Si ves que una discusión empieza a entrar en un punto de nulo entendimiento y recrudecimiento, sugiere tranquilamente aplazar el debate para otro momento en el que estéis más tranquilos.

6. Dedica un tiempo a reflexionar acerca de tus intereses y de nuevas oportunidades de cara a tu nueva vida.

Reconecta con aquellas ilusiones, ideas, retos que tenías y no hiciste o que te gustan hacer sin tu esposa. Piensa si, por ejemplo, siempre has querido aprender a tocar el piano, o formar parte de un equipo de running, etc. Invierte tu tiempo en tus hobbies, amigos y todo aquello que habías dejado de lado y que te gustaría retomar o comenzar.

7. Piensa en positivo.

Tienes que ser flexible, dejar de pensar en blanco o negro, porque existen muchas más tonalidades en la vida. Así que si tienes tendencia a centrar tu mente en lo negativo (probablemente así sea, puesto que eres humano y la mayor parte tendemos a ello) cambia tu forma de enfocar la vida y dedica tu mente a pensar en positivo.

8. No pienses que has fracasado o que te has equivocado

En lugar de pensar que “he fracasado en mi matrimonio” piensa que no es una cuestión de fracaso ni de culpas. Las circunstancias y muchas variables diversas influyen en que una relación pueda mantenerse en el tiempo. No busques responsables ni culpables.

Adopta un enfoque adulto y constructivo, aceptando que la relación ha llegado a su fin y hay que centrarse en superar el divorcio de forma saludable y asumir que una relación es cosa de dos, y que por la razón que sea ésta ha llegado a su fin y no aporta nada buscar culpables ni sentirse responsable.

Si hubo una infidelidad, seguramente no fue el motivo sino el síntoma de que algo no funcionaba. Cualquier motivo de ruptura no es sino síntoma de que la relación había dejado de funcionar. Aceptalo y piensa en el futuro.

Y si quieres algún consejo más…

Algunos consejos útiles si tienes hijos...

Habla con ellos y escucha lo que dicen. Asegúrate de que entiendan que el divorcio no es culpa suya. Escucha sus sentimientos, temores y pensamientos, y se afectuoso y mimoso con ellos pero directo y claro en las respuestas.

Mantén tus rutinas y estabilidad con los hijos. Los niños también pueden verse afectados por los cambios y sufrir estrés y ansiedad. Procura mantener el mismo estilo de vida y la misma relación con ellos.

Aprende a tener disciplina. Ahora que el tiempo que pasan con ambos padres se separa, asegúrate de acordar por adelantado, y de cumplir, con los tiempos que hayas acordado con tu pareja en cuanto a los días que pasarán con cada uno, los toques de queda, así como otras decisiones que les incumban, y todos los castigos que se les impongan. Es bueno tener flexibilidad pero dentro de una consistencia y estabilidad.

Haz que tus hijos confíen en ti. Haz y mantén promesas realistas.

No involucres a tus hijos en los conflictos de pareja.Evita discutir o hablar mal sobre tu pareja delante de los niños. Tampoco los utilices como espías o mensajeros, ni para chantajear a la otra persona o hablarles mal de tu pareja. No les hagas escoger. Es negativo para su estabilidad emocional y en el corto, medio y largo plazo genera dolor y problemas.

 

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