¿Te despiertas cansado y agotado?. O, por el contrario, ¿lleno de energía y listo para empezar el día.
La razón principal por la que uno empieza el día activado no debería de ser la cafeína del Starbucks sino algo más profundo. Se trata de sentirte vivo, alegre y enérgico de forma intrínseca, es decir, por factores internos y no externos.
Tanto si lo que quieres es estar más feliz con tu pareja, como contigo mismo o en el trabajo, los mecanismos que subyacen están siempre relacionados con factores intrínseco que puedes modular y potenciar.
El arte de la gratitud, un análisis adecuado del problema y un cambio de actitud adecuado pueden ayudarte a conseguir el cambio interno necesario para empezar a desarrollar tu bienestar.
Practica el arte de la gratitud para estar más feliz y alegre
La gratitud es una disciplina que aporta felicidad y bienestar. Hay una razón evolutiva por la cual nuestra atención se centra en lo que no va bien.
La ansiedad de nuestros ancestros era mucho mayor que la nuestra, y todavía parecemos incapaces de controlar los desagradables chutes de cortisol ante determinadas experiencias del día a día, es decir, factores intrínsecos o genéticos.
Pero a pesar de esta razón evolutiva, en gran parte somos víctimas de una cultura competitiva y exigente que tiende a la crítica y la perfección extrema, lo que llamaríamos los factores extrínsecos o ambientales.
En Hardwiring Happiness, el neuropsicólogo Rick Hanson nos demuestra cómo las personas que ejercitan la gratitud reconectan las vías nerviosas y fortalecen su conexión neuronal con esa emoción positiva.
En más de ocho años de investigación, el Dr. Robert Emmons de la Universidad de California, concluyó que tener una «actitud agradecida» mejora la salud emocional y física y fortalece las relaciones sociales.
Con el tiempo, ejercitando las técnicas adecuadas y gracias a la plasticidad sináptica somos capaces de modificar las reacciones emocionales que tenemos ante los distintos estímulos. Conseguimos ser más agradecidos y positivos en lugar de retroceder ante una situación emocional desafiante.
Uno de sus estudios reveló que las personas que anotaban sus agradecimientos en un diario y hacían ejercicio con más frecuencia, tenían menos síntomas físicos de dolor y eran más optimistas en comparación con quienes anotaban en sus diarios actitudes neutras o pesimistas.
También concluyó que quienes tenían un diario en donde anotar gratitud o agradecimiento sobre sus experiencias, obtuvieron mayores progresos en la consecución y fijación de metas personales.
En otro estudio realizado por Emmons con jóvenes adultos que practicaban ejercicios diarios de gratitud, reportaron mayores niveles de entusiasmo, determinación, atención y energía en comparación con el grupo control, a quienes se les dijo que se concentraran en comparaciones sociales negativas o competitivas en las que eran mejores que otros.
Centrarnos en la gratitud cambia nuestra visión de la vida, no la vida misma. Esto es lo que ayuda a que incluso las tareas más intimidatorias parezcan realizables.
No se trata de negar los problemas que podemos tener en la vida. Simplemente nos estamos disciplinando a no derrochar energía mental hacia los problemas cuando no éstos no aportan nada positivo.
Esta forma de agradecimiento diario ha demostrado debilitar el sistema del «yo» de nuestro cerebro, de manera que dedicamos más tiempo a reaccionar ante las distintas situaciones de la vida sin estar constantemente preocupados.
Atrévete a soñar despierto y serás más feliz
Está demostrado que el entusiasmo, la gratitud, la esperanza y el amor, están fuertemente relacionados con la satisfacción vital y el entusiasmo por el aprendizaje (Park, Peterson y Seligman, 2004).
Cómo ser más feliz en el trabajo
También está estrechamente ligado a la satisfacción laboral. En una encuesta de más de 9.000 trabajadores asalariados, el entusiasmo no sólo predijo la satisfacción general con la vida, sino que también predijo la satisfacción laboral (Peterson, Park, Hall & Seligman, 2009).
Por desgracia muchas personas sienten justo lo contrario. La mayoría de la gente se siente cansada y estresada.
Hace algún tiempo yo mismo experimenté personalmente que algo andaba mal. Acumulaba cansancio crónico e irritabilidad. Tenía ansiedad generalizada por el ritmo y la dinámica de vida en la que me había metido. Estaba experimentando agotamiento generalizado.
¿Qué puedes hacer para revertir recuperar la felicidad en el trabajo?
Te propongo hacer el siguiente ejercicio para re-estructurar tu tiempo y maximizar el entusiasmo:
- Dibuja una cuadrícula con cuatro cuadrantes:
1. Me da energía en el trabajo: % De tiempo pasado aquí:
2. Me da energía en casa: % De tiempo pasado aquí:
3. Me consume energía en el trabajo: % De tiempo pasado aquí:
4. Me consume energía en casa: % De tiempo pasado aquí:
- Rellena las actividades que pertenecen a cada cuadrado / sección, y luego asigna porcentajes a cada uno. La mayoría de las personas con las que trabajo se dan cuenta de que pasan demasiado tiempo haciendo actividades que consumen su energía, tanto en casa como en el trabajo.
- Aumenta la cantidad del tiempo que gastas en actividades que te llenan de energía. Con el tiempo, aumenta la cantidad del tiempo que gastas en actividades que te regeneran y te llenan de energía.
Poco a poco estas decisiones mejorarán tu calidad de vida.
En algunos casos extremos cambiar de trabajo o reciclarse pueden ser decisiones muy acertadas. Pero no tienes que dejar el trabajo para recuperar la alegría.
Además en muchos casos no tienes esa opción porque debes hacer frente a obligaciones o cargas familiares o personales. Así que no te desesperes. Lo que necesitas es analizar el tiempo que dedicas a actividades que te dotan de energía y aquellas que te la roban.
Desarrolla el entusiasmo
Para ser una persona alegre y entusiasta debes tener los siguientes 4 ingredientes en tu vida:
1. Curiosidad.
¿Sueñas con una casa ideal o un estilo de vida prefecto? Esta curiosidad genera entusiasmo. Piensa en aquello por lo que sientes curiosidad. Si no tienes nada en mente, empieza a pensar en ello.
Hay gente que tiene todos los recursos materiales del mundo pero que ha perdido su curiosidad por la vida, las ideas y otras personas. Al hacerlo han perdido su entusiasmo por la vida.Intenta poner en práctica la actitud y consejos que comento en «la ciencia de la felicidad«. Puede ser también que se esté atravesando por una fase depresiva, entonces el problema es más grave y requiere la ayuda de un especialista.
2. Interés.
Interés por tus seres queridos, por tener nuevas experiencias nueva, por algo en tu trabajo. Las personas que han perdido el entusiasmo también han perdido el interés. Alimenta el entusiasmo con estas técnicas.
3. Conocimiento.
El entusiasmo y la competencia nunca duran mucho tiempo sin conocimiento. Busca aprender algo nuevo todos los días. Por ejemplo, te recomiendo que te sumerjas en el mundo del coaching. Te ayudará a mejorar todos los aspectos de tu vida.
4. Fe en ti mismo .
Cree en ti mismo y en lo que estés haciendo. Cree en los cambios que puedes hacer en la vida de otras personas. También te dejo en este enlace unos consejos acerca de cómo puedes lograrlo. Inspírate con estas frases de motivación personal.
Por último, Haz una lista de tus pensamientos negativos. Cada vez que los detectes toma conciencia de que tu enfoque vital es dañino y equivocado.
Aplica alguna de las técnicas para cambiar de actitud. Utiliza la que más te guste, la que mejor te funcione.Toma conciencia de los pensamientos limitantes y ejercita ese análisis introspectivo como rutina y modifica el razonamiento de forma adecuada.
- La felicidad es un viaje, no un destino. Vive en el ahora.
- El pasado ya no está y el futuro es un sol lejano en el horizonte de tu imaginación.
- Empieza a vivir cada día como si fuera el último.
Autor:
Javier Corrales Ciganda. Licenciado en Psicología por la Universidad Universidad Miguel Hernández (UMH).