Motivación y psicología: 10 consejos esenciales

Uno de las cualidades que más se estudian en psicología es el de la motivación. Toma nota de la clave de la motivación y la psicología con estos 10 consejos esenciales. Constituyen los rasgos de personalidad claves para el éxito personal y profesional.

Es difícil estar constantemente motivado. Todos tenemos días en los que nos apetece más estar tirados en la cama, viendo la tele o simplemente recostados en el sofá. Esto puede ser saludable, incluso recomendable…siempre y cuando no sea una constante en tu vida.

En el anterior post sobre cómo estar motivado te recomendaba algún ejercicios que hoy quiero completar.

Antes de empezar con los consejos, un breve repaso a la teoría para que lo pongas en contexto.

Qué es la Motivación Psicológica

Las siguientes definiciones están extraídas de una variedad de libros de psicología y reflejan el consenso general de que la motivación es un estado o condición interna (a veces descrita como una necesidad, deseo o necesidad) que sirve para activar o energizar el comportamiento y darle dirección (ver Kleinginna y Kleinginna, 1981a).

En resumen, 3 ideas clave:

  • Es un estado interno o condición que activa el comportamiento y le da dirección;
  • El deseo o necesidad que energiza y dirige el comportamiento orientado a la meta;
  • Necesidades que dotan de intensidad y dirección al comportamiento.

Teorías de la motivación

¿Cuáles son las cosas que realmente nos motivan a actuar? Los psicólogos han propuesto diferentes teorías para explicar la motivación.

Instintos.

La teoría del instinto de la motivación sugiere que los comportamientos están motivados por instintos. Es decir, patrones de comportamiento fijos e innatos.

Psicólogos como William James, Sigmund Freud y William McDougal sostenían que una serie de pulsiones básicas motivan nuestra conducta. Tales instintos pueden incluir instintos biológicos, como el miedo la limpieza o el amor. Instintos relacionados con la supervivencia de un organismo.

Activación y necesidad.

Muchos de nuestros comportamientos como comer, beber y dormir están motivados por la biología.

Estamos motivados para comer, beber y dormir. La teoría de la conducción sugiere que las personas tienen impulsos biológicos básicos y que su comportamiento está motivado por la necesidad de cumplir con estos impulsos.

Niveles de activación o arousal.

La teoría de la arousal sugiere que las conductas de las personas están motivadas por sus niveles óptimos de arousal.

Conseguir un cierto nivel de activación o arousal a través de la estimulación ambiental resulta imprescindible para el desempeño de cualquier tarea. Esta teoría se explica a través de la Ley de Yerkes-Dodson.

La relación entre activación y rendimiento tiene forma de U invertida. Cada tipo de tarea se define un grado óptimo de activación en el cual el rendimiento para esa tarea es máximo.

Por encima y por debajo de ese nivel óptimo, el rendimiento decrecerá tanto más cuanto más lejos se encuentre el nivel actual de activación del óptimo para la tarea.

Tipos de motivación 

Básicamente los expertos distinguen 2 tipos principales de motivación, que a su vez se subdividen en otros más específicos.

Motivación intrínseca

La que está motivada por nosotros mismos. No buscas una recompensa externa, sino una satisfacción que viene por el propio desempeño de la actividad. No está motivada por los resultados o la recompensa externa.

En la motivación intrínseca la calidad del comportamiento está determinada por el mero hecho de realizar la actividad, por ejemplo jugar al fútbol porque me gusta.

Motivación extrínseca

Las actividades se llevan a cabo con vistas a obtener recompensas externas. Por ejemplo, dinero, reconocimiento, etc. En lo que se refiere a la motivación extrínseca, podemos distinguir diferentes tipos de regulación:

Regulación externa.

El comportamiento se implementa para evitar castigos. Por ejemplo jugar al fútbol para que mi padre no me reproche que soy un vago o evitar un castigo.

Regulación introyectada.

La conducta se interioriza, pero no se acepta como propia. Se implementa para evitar una culpa o para aumentar la autoestima. Por ejemplo me comprometo a hacer el ejercicio para que mi entrenador piense que soy bueno.

Regulación identificada.

Uno atribuye valor personal a un comportamiento y se siente autónomo cuando juega al fútbol. Por ejemplo, porque es importante para él.

Por ejemplo, un niño que aprende ejercicios de táctica futbolística porque para él es relevante conseguir realizar jugadas más complejas. Tendría una motivación de este tipo porque se ha identificado con el valor de ese aprendizaje.

Regulación integrada.

El comportamiento tiene un alto valor y es congruente con los valores y objetivos personales.

Por ejemplo, entreno bien porque quiero aumentar la conciencia de mis propias cualidades. Es un tipo de motivación muy parecido a la motivación intrínseca, pero se diferencian en que la integrada tiene un objetivo instrumental.

Ejemplos de Motivación Psicológica

Echa un vistazo a este divertido vídeo con ejemplos prácticos acerca de los tipos de motivación psicológica.

Amotivación o desmotivación

Falta de motivación y de intención de actuar. Ocurre porque no existen elementos que le doten de motivación. 

O porque la persona no se siente competente para llevarla a cabo, o cree que no obtendrá el resultado que desea.

Proceso de Motivación Psicológica: 10 consejos prácticos

1. Sencillamente inicia la acción.

La motivación es un poco como el apetito: surge comiendo…

Aunque te de pereza estudiar, empieza a obligarte y abre ese libro sin dar más rodeos. Empieza a leer el primer párrafo.

Si no tienes ganas de ir al gimnasio, ponte las zapatillas y sal (también puedes inspirarte con estas frases de motivación para ir al gym).

No pienses. Cuando estás desmotivado, tu cerebro sólo te da razones para no hacer lo que tienes que hacer.  Simplemente empieza, todo lo demás vendrá naturalmente.

  1. Convierte tus objetivos en acciones de una hora.

Los objetivos ambiciosos pueden tardar meses e incluso años en alcanzarse, y es fácil perder la motivación. En estos casos, trata de dividir tu proyecto en acciones.

Que sean cada vez más concisas hasta que encuentres una acción que puedas comenzar de inmediato y completar en 1 hora.

  1. Establece un plazo máximo.

Trabajar con plazos aumenta la motivación. La cuenta atrás crea una sensación de urgencia y desafío motivadores y eficaces.

  1. No quemes las etapas.

Al principio de un proyecto o cuando fijas un nuevo objetivo, tu motivación se dispara. Pero poco a poco va desapareciendo.

Si quieres mantener un nivel de motivación alto, aprende a no quemar las etapas. Por ejemplo, si decides empezar a correr, no empieces de golpe a correr 10 Km.

Comienza con objetivos medianamente ambiciosos, y gradualmente aumenta la intensidad. Empieza con objetivos realistas e intenta hacer una buena la motivación.

  1. Registra tu progreso.

No hay nada más motivador que ver tus progresos en un calendario. Realizar un seguimiento controlado crea un círculo vicioso.

Cada vez que marcas tu progreso tu motivación aumenta y te empuja a ser constante. Internet está llena de sitios donde puedes llevar a cabo registros personales.

  1. Recompénsate.

Cuando fijes tu objetivo, piensa en un pequeño homenaje que te darás por haberlo alcanzado. Cada vez que alcances una meta, aunque sea pequeña, aprende a recompensarte, a regalarte una pequeña satisfacción.

  1. Escribe las 10 razones por las que persigues el objetivo.

Una meta sin un objetivo claro está destinado al fracaso. Si estás desmotivado, coge un papel y anota las 10 razones por las que quieres alcanzar el objetivo: ¿cómo te sentirás cuando lo hayas conseguido? ¿Qué habrás logrado? ¿Cómo te verán los demás?. Seguro que así lo ves todo diferente

  1. Ten en un sitio bien visible una imagen que te recuerde tu objetivo.

A menudo no te motivas lo suficiente porque te olvidas del objetivo. Utiliza imágenes en lugares muy visibles que te recuerden el objetivo: una alerta en el móvil con una imagen diaria, una nota en la nevera, en la pared de tu habitación, en el volante del coche… utiliza la imaginación. Los fondos de pantalla personalizados son muy eficaces.

  1. Concéntrate en el objetivo 5 minutos al día.

Creo que la atención focalizada y la acción son los dos ingredientes esenciales del éxito. Para empezar motivado el día, empieza la mañana con buena música y 5 minutos en los que te imagines en detalle alcanzando alguno de tus objetivos. Motivación pura y dura. Te aconsejo que utilices técnicas de visualización o similares.

  1. Comenta tu objetivo con personas que sean importantes para ti.

Si le comentas tus objetivos a personas cercanas, en cierto modo te obligas a cumplir y refuerzas la atención. 

Al mismo tiempo que tus colegas pueden ayudarte a estar motivado.  Te recuerdan y apoyan en momentos delicados.

Así que recuerda, si necesitas una dosis extra de motivación:

  • Breve reflexión positiva de 5 minutos al despertarte y al acostarte;
  • Sé disciplinado y deja de procrastinar;
  • Define tus objetivos claramenteUn Plan Desarrollo Personal te puede ayudar bastante.

¡Hasta la próxima!


Autor: Javier Corrales Ciganda. Licenciado en Psicología por la Universidad Universidad Miguel Hernández (UMH).

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